Hoy le toca el turno al Altavoz AirPlay – On Air Wireless de JBL que podemos encontrar en la propia Apple Store.
Este altavoz, que es mucho más que un simple altavoz, es también una constante fuente de decepciones, tanto de funcionamiento como de usabilidad.
En este artículo explicaré cuáles son sus principales características, qué esperaba, y qué es lo que hace que su uso sea incómodo hasta el punto de hacer que me plantee muy seriamente no volver a comprar ningún dispositivo de la marca por su diseño y su atención postventa.
Como características, el On Air de JBL dispone de un dock para iPhone/iPod que permite la carga de estos dispositivos y la reproducción de archivos multimedia. También dispone de radio FM y es un sistema compatible con AirPlay de Apple, lo que permite que este altavoz sea utilizado como dispositivo de audio conectado a iTunes con la librería de casa a través de Wifi.
Esta última funcionalidad fue la que me hizo comprarlo: La capacidad de combinar la descarga de podcasts en iTunes y reproducirlos en este aparato al ir a dormir sin necesidad de realizar actualizaciones manuales ni copias. Tan simple como encenderlo y pulsar play.
Una vez sacado de la caja, al colocarlo sobre la mesilla te das cuenta de que el diseño no es especialmente bueno en la parte de atrás, ya que una vez conectados los cables de alimentación, antena y USB adicional, el JBL no puede apoyarse contra la pared, salvo haciendo esquina. Es un problema menor, pero junto con el diseño frontal del altavoz llegas a la conclusión a la que debió llegar antes alguien en JBL, de que un ‘zócalo’ donde el cableado, y una posición más adelantada del docking habría facilitado las cosas.
Sobre todo la colocación del docking de iPod/iPhone. Un iPhone 4 entra muy justo en el hueco que JBL dispuso para él, hasta el punto en el que no es nada fácil pulsar el botón superior del iPhone cuando está en él. Por cierto, me temo que con el adaptador que parece que va a ser necesario con el próximo iPhone, va a resultar literalmente imposible meter un ‘iPhone 5’ en ese zócalo.
Una vez colocado en su sitio, la configuración del wifi resulta poco intuitiva, y pesada. Es lógico, hasta cierto punto por la poca cantidad de botones para poder hacerlo.
Disonancia post compra: Alta.
Cuando ya está instalado y configurado, la capacidad para manejar los controles de iTunes desde el dispositivo es más que limitada, y su reacción extremadamente lenta, hasta el punto en el que es más práctico desbloquear el teléfono y utilizar la aplicación ‘remote’.
Llegados a ese punto, resulta igual de práctico utilizar iTunes desde el móvil, y más con la aplicación ‘podcasts’ que hay ahora. Sin embargo, la combinación de iTunes y Air Play es un buen invento, cuando funciona bien.
El dispositivo tiene lo que podríamos llamar con casi total seguridad un firmware muy poco maduro, con fallos recurrentes típicos de una programación poco probada: Alarmas que deben sonar entre semana y suenan en domingo, reseteos del dispositivo, cuelgues… y otros que podrían ser también por culpa del firmware, o del diseño, como la acusada sordera que sufre a la hora de conectarse a la red inalámbrica.
En cuanto a la usabilidad, este dispositivo no está pensado en absoluto para ser utilizado en una mesilla a la hora de acostarse: Encender la radio para que se apague al cabo de 30 minutos requiere la pulsación ordenada de seis botones, algunas de ellas con esperas de hasta un segundo para que procese el comando, y visualizando lo que indica la pantalla. Nada práctico si son las dos de la mañana, te acabas de despertar y quieres poner la radio de fondo para volver a dormir.
Eso si no se queda colgado. En ese caso lo que hay que hacer es desconectar el cable de alimentación, esperar unos segundos, volver a conectarlo y esperar los dos minutos que tarda en volver a ponerse en marcha. Al menos, el consuelo es que no pierde la configuración en el proceso.
Si lo que quieres es escuchar un podcast, lo más probable es que necesites abrir el remote con el iPhone, y asociar-desasociar-asociar el altavoz tantas veces como sea necesario hasta que ‘lo coja’, y empiece a reproducir. Si la señal wifi se pierde en algún momento, es más que posible que se quede colgado.
La impresión general que queda después de utilizarlo es que es pesado de usar, inestable, y que podía estar mucho más trabajado, sobre todo por el precio que tiene.
bueno pensaba comprarlo… pero ya m desanime…
si el port USB leyera Mp3 sería perfecto, tiene buen audio, la relación peso/potencia/portabilidad excelnte…